La Despedida

07.11.2017

Me levante temprano y recordé las veces que nos reímos juntos, me vestí no sabia que ponerme quería verte por ultima ves. Pongo fuerzas me duele mucho que ya no estés. Llegue al lugar en la cartelera se leía tu nombre y en cual sala estabas. Decidí subir por las escaleras, solo pensaba como te iba a enfrentar o como despedirme. No había llegado nadie a la sala, el lugar tiene grandes ventanales que iluminan el frió espacio, amplio, espacioso la soledad del lugar genera eco mis pasos se anuncia por el. Grandes sillones completan el lugar, algunos tiene polvo otro tiene la huella de que alguien ya estuvo allí. El mármol luce la frialdad y la tristeza un balcón de plantas verdes esta allí para darle vida al lugar pero hoy no creo que lo logren. o solo están allí viendo a la misma muerte en la cara y guardan en silencio el secreto. Un caballero sentado tranquilo paciente no lo escuche llegar o tal vez ya estaba allí. Lo miro amablemente y el solo mueve su cabeza y me sigue con la mirada. Acomoda sus lentes y observa atentamente. Otros llegan se miran se despliegan en el lugar, no los e escuchado llegar, todos nos detenemos a mirar los ventanales nos gusta la luz del sol. Y el brillo de vida que nos da. Entro, allí estas solo parece que duermes, cuidaste todos los detalles el cajón es lindo y hasta te peinaron. Nunca supe si eras perfeccionista o seguías la tendencia de alguien, creo que eras lo segundo. Despacio me acerco, te beso lo frente estas frió, sonrió y solo pienso las veces que nos reímos juntos, que nos enojamos y las veces que triste tu o yo nos confesamos algunas penas algunas dudas. Me acuerdo el día fatal cuando llegaste lleno de dudas y me contaste tu gran dolor o por aquel entonces era tu gran duda. Hoy te pregunto, nunca te dijo la verdad? Es verlo a el y nosotros confirmamos la traición. Guardaste silencio por orgullo y por respeto. Ese día llegaste contando que no sabias como y cuando pasó. Caminaste por todo la casa, saliste a fumar afuera, acariciaste uno de mis 7 gatos. Me decías no creo, no se quien es el? Pero y si no es que hago? Me pediste consejo y yo no sabia que decirte, no quería verte mal. Fueron casi 7 meses de pura duda y dolor. Nunca le preguntaste hoy tiene 7 años y es mirarlo y ver la cara de otro. Se sienten pasos miro y son ellos te rodean y te miran con ojos muy tristes. El mas pequeño se pone en puntas de pie y te arregla el pelo y sus ojos se inundada de lagrimas, te sonríe sabes que no duermes. y por eso llora, te llora a ti que nunca lo negaste. El mayor pone sus manos en los hombros y lo calma. Ella se quedo lejos, yo la observo y la saludo con un gesto. Se acerca a ti y solo te observa, se pone sus lentes oscuros, juega a ser alguien que no es. Aunque hace el circo de madre, mujer perturbada por tu perdida, se le nota el barro y la noche. Si ella supiera que todos sabemos de su aventura y vos que pareces dormido nunca se lo dijiste solo seguís haciendo el mismo papel y por dentro la traición te fue apagando. Un hombre de traje oscuro me llama desde afuera de la sala. Me acerco, me pregunta como estoy. Le digo que a pesar de estar allí para despedir a un amigo, estoy bien ya nada puedo hacer. El caballero tiene de la mano a una niña, ella me sonríe y me pregunta como estoy? le digo bien. Me preguntan si conozco al difunto le contesto que si. Ella me dice con alegría, el quiere verte. Sonrió; pero no entiendo lo que me dice. Miro los ventanales y se ven las azoteas de otras casa veo personas paradas que miran donde estoy. Le pregunta a la niña, quien quiere verme? Me dice que la siga pero que no mire a nadie. La sigo tranquila, muchas personas van llegando todos hablan de ti. No entiendo que sucede, una puerta se abre y una señora alta me dice que si, Que puedo ver al hombre que pide por mi, pero luego yo tendré que llevar un recado a alguien. No entiendo, ella me dice que tenga paciencia que ya entenderé. Subo unas escaleras y llegamos a la azotea. No entiendo por que los sigo, la niña salta de alegría y le dice a hombre alto. Esta aquí esta, vino a verte. Mis ojos se abren tanto, no puedo creer verte. La ultima ves que te vi no quistes hablarme, no tenias fuerzas te di un beso en la frente y te llore un montón. Ella entro y dijo- tiene que descansar. Esa noche nos dejaste a todos hoy vine a despedirte y estas aquí en la azotea. Es que no entiendo nada, te acercas me abrasas y me dice que ya no estas pero que hoy si te puedo ver. No sentamos en la claraboya y miramos quien entran a despedirte te ríes. Te pregunto si alguna ves le dijiste y me dices que no, que tenias miedo. Miedo a la verdad me dices. Tu sabes cual es la verdad? me dice que si. Me dices que la traición te duele, dices que el niño el no es culpable que es bueno y bondadoso que el sabe la verdad y la guarda tanto como tu. Y esto te fue apagando y fuiste perdiendo ganas de compartir nuestras tarde de charlas de risas fumar a escondidas reírnos de alguna pavada pelear un rato, pedirte que no seas tan cruel o idiota que te ocupes a de vivir y de no creerte que eres un semidiós. Le digo que me dolió mucho verlo tan triste la última vez. fue muy doloroso ese día, verte pelear mano a mano con la rabia la vergüenza el dolor, lleno de lagrimas me dijiste ya lo se todo pero no se que hacer. Jamás pensé verte así, pero dicen que hasta el más canalla alguna vez es abatido por la picadura de un mosquito. Ese día tenía unas ganas tremendas de decirle en la cara que era una zorra y que sabíamos de su aventura con ese otro. Ese que comparte el trabajo, que se la juega de galán. Le dice que es hermosa y en realidad la vive, no se hizo cargo del niño y se borro. Hoy todos sabemos la verdad y el pobre niño carga esa cara que ni el mismo pidió. Y me dijiste muchas veces que no, que no era mi problema que era tu problema y tu decisión. Que eras tu quien tenias que tener el coraje para decírselo. Y aquí estas mirando como te lloran algunos y otros se deleitan por tu muerte. Iría y le diría a todos y a cada uno algunas verdades. Pero prefiero estar aquí contigo por que te voy a extrañar. No me dices nada solo te quedas mirando y yo te pregunto que es lo que mas te duele dejar y me dices tus hijos y a los amigos. Yo te voy a extrañar no se que voy hacer cuando necesite hablar con alguien, pelear o reír. Lo abrazo por ultima ves, el sonríe toma mi mano y deja que mis dedos recorran su mano hasta quedar libres. la niña toma mi mano y me dice que la señora quiere verme. Voy a su encuentro. Es alta amable y cordial. Me cuenta que debo cumplir un deseo como ello me lo hicieron a mi. Me sorprende lo que me dicen pero estoy dispuesta a hacerlo, ella me dice entre sueños pediste verlo por ultima ves. Sabes que lo vas a extrañar, a los amigos que da la vida siempre se extrañan, aún estando cerca se extrañan. La señora me pide que lleve conmigo a la niña a buscar un juguete que dejo en cu casa. Yo le pregunte como y ella me dice no debes soltarle la mano. Si la sueltas la pierdes y ella no sabe a donde va. Debe de traer ese juguete para poder ir en paz. Le pregunte si mi amigo tiene algo para llevar? La señora me dice si. Hoy ira a buscar lo que le falta para luego poder irse en paz. Le pregunte si sabia que es y elle me contesto no es material mucha veces necesitamos escuchar de alguien una palabra o un gesto pedir perdón, una flor, un aroma, una amanecer. El va por una respuesta quiere perdonar y estar en paz. No quería saber mas, era algo que el debería de hacer. Tome a la niña de la mano baje las escaleras. Entre a la sala lo salude por ultima ves. Bese a sus hijos en la frente cuando salí mire a la claraboya, sonreí el agito su mano con una sonrisa enorme. Me fui con la niña de la mano a cruzar la ciudad en busca de su juguete. Es tan pequeña, sonríe, esta feliz. Esta llena de vida o llena de luz, confía en mi sabe que va a conseguir su juguete para estar en paz. De Ivonne Silveira

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