El Corazon

04.04.2017

Cuantas veces decimos, basta. No es la mente, es el corazón parece que se rinde y pide a gritos que lo vaciemos para sacar el dolor. Ya no se aguanta más. Un órgano, el hígado, el riñón, el bazo, sienten dolor. El corazón es igual. El guarda el dolor, las desilusiones, las decepciones, lo poco audaz, lo no valiente. Muchas veces lo culpamos y decimos murió de amor, de tristeza en su corazón. Pobre órgano, es el que mas trabaja de todos y a su vez es el más culpado por amor, por enfermedad, por desear y por sentir. Deja que todo fluya, late para que la vida siga, sin el no podríamos estar vivos. Y lo culpamos de todo, y el sigue latiendo no se siente ofendido, no esta triste, no esta solo, no extraña, no ama, no odia, es un órgano. Alguien dijo, la culpa es del corazón y allí fuimos todos. Cuando se acelera o se agranda o lentamente comienza a dejar de funcionar o se apaga repentinamente, allí lo reconocemos como un órgano importante. Mientras, solo lo culpamos de lo bueno y lo malo. Aquí esta un hombre sin corazón, pero que esta vivo. Así es tiene, una sonrisa linda camina despacio un poco encorvado hacia delante permite todo pero todo eso lo, lastima. Sabe querer y sabe mentir también. Siempre pienso, cuidado con el silencio de este hombre, porque no sabes cuantas aristas tendrá su respuesta debes de estar preparado. Lo veo salir sus hombros hacia adentro alto ojos grandes y una sonrisa en su cara. Es amable, me ve levanta la mano y me saluda. Parece feliz, el que lee corazones y miradas sabe que no esta completo. Ella se fue una noche entre gritos y portazos. El se quedo en el umbral de la casa, solo la luz de la calle lo ilumino la misma que los vio muchas veces reír y bailar. La misma que vio como ellos recibieron amigos y familia. Desde la ventana de mi cuarto miro su ventanal. Llega deja todo en orden y se tira en sillón donde se sentaron muchas veces, pelearon o se sentaron juntos aunque no entraban. A veces camina por la casa y mira la puerta, tal vez pensando que alguna vez volverá. Ya no llega nadie a su casa, ya nadie va, creo se olvidaron de el. Las palabras son increíbles pero las actitudes son otras. Me imagino los consejos o tal vez las habladurías. No se mucho, solo se que el esta triste y no se anima a buscarla. Y aquellos que llenaron su casa tampoco volvieron. Pienso que debería cruzar y charlar con el. El domingo llego y lo veo allí, solo viendo caer la tarde. Es amable saluda a los vecinos, sonríe, mira las plantas. Creo que solo desea que termine el día, para dormir y que el lunes lo atormente el trabajo para no pensar. Cruzo la calle lo saludo y lo invito a tomar un te. Me mira extrañado, piensa y me dice que si. Lo espero en casa le digo. Se que piensa que es muy extraño las señora de la sombras lo invito a su casa. Tal vez yo sepa mas de el de lo que el cree. Toca timbre, abro mi puerta y sus ojos enormes pestañearon, lo invite a pasar. Esta asombrado de estar en mi casa y yo estoy atenta. Le pregunto si le gusta el té, me dice que si que disfruta de el, que a tomado varios tipos de ellos. Le cuento que el té, que le estoy sirviendo es de las plantas y flores mas exquisitas, desde tiempos memorables han buscado lo que yo he conseguido en mi propio jardín. Yo, no invito a mi casa a nadie y menos a tomar el te. El pregunta por que a el. No le contesto, dejo que el piense lo que deseé. El aroma lo envuelve y lo relaja. Dejo que se sienta cómodo, se pone de pie con la taza en la mano mira por la ventana y me pregunta,- por que las señora de las sombras? El té ha comenzado a hacer su efecto. Porque? creen que solo estoy aquí en mi casa sin hacer nada, dejo que cada uno cree el mostró que deseen ver en mi. La señora de las sombras, es por que soy la sombra de los que no saben vivir su vida, los que no tiene deseos, los que desean lo que tiene otros, los que se creen algo que nunca fueron, los que se olvidaron de donde viene y hoy el pasado los visita, los que odian, los que envidan, los que hablan, los que desean mi lugar y no saben vivir el suyo propio. Soy la sombra de ellos, existo para que sepan vivir sin mirar y que no deseen lo ajeno. A ti te doy una oportunidad. Te pido te sientes y me cuentes por que la dejaste ir? por que no la fuiste a buscar? por que dejaste que se fuera? El se sienta mirando la ventana sus hombros se inclinan hacia delante y me dice. -Deje que todo se fuera de las manos, no supe manejar los desbordes, pensé mil veces en decir basta, pero no pude, no supe. La amabas? No contesta, me miro y me dijo- de haber sabido que todo esto iba a pasar, creó que no hubiera permitido nada. Ella era tan linda de una belleza única, tenia palabras simples, algunas cosas no las entendió, igual me escuchaba.- Fue miedo? No contesta, solo me cuenta su dolor. Lo dejo, siento que tiene algo mas que no sabe manejarlo. Le cuento de una noche que los vi, ellos sentados los dos en el mismo sillón, riendo a mas no poder, le pregunte de que reían? Me contó que reían mucho, que sentía que estaba todo bien, pero cada tanto algo oscuro había, no sabia si lo traía el o ella. Pero eso negro llegaba y solo había tristeza en sus ojos y en los míos. El la extraña, se le nota en sus manos y en su mirada. Sonríe mientras sufre, es amable. Le sirvo mas te, quiero que suelte todo lo que tenga. Le pregunto si alguna vez piensa que ella volverá. El me dice no. Nunca pensé que ella tomara la decisión de irse. Le pedí que dejara la taza, que se relajara en el sillón y cerrara los ojos. Yo voy a permitirte que la vuelvas a ver y hacerle una sola pregunta. Debes de estar preparado para la respuesta. El silencio se apodero de la habitación. Solo estaba el y ella en su living, minutos antes de que ella tomara la decisión de irse. Ella le pide paz y el dijo que aria lo que pueda, algo oscuro ahí en el lugar. Las puertas se golpean solas, por las ventanas entra una luz pero la oscuridad es tan poderosa. Le susurro al oído que le pida a la oscuridad que se aleje. Que la luz entre por todos los rincones, que brille que tenga fuerza. El tiene miedo, ella se esta alejando, la luz se la lleva y a el la oscuridad lo atrapa. Le digo al oído fuerza a la luz. Ella aparece mas brillante mas hermosa que nunca, camina cerca de el, lo toma de la mano lo ayuda, le pide tenga fuerza, que el corazón sea el que se apodere de todo. El despierta y me pide que lo ayude. Yo lo miro a los ojos y le digo lo que no se hizo en su momento ya no se puede hacer. Me pide que lo ayude, yo soy la sombra de su miedo, solo el puede cambiarlo tiene un corazón hermoso, pero el es el único que puede llenarlo de luz para que ella vuelva. Se para en su ventana y me mira sabe que soy su sombra y solo cambiara si se lo permite. El corazón es un músculo pero cuando la mente siente todo el deseo, la fuerza, hasta el alma pasa a ser el arma más poderosa. Tiene una oportunidad, espero no la pierda, esta creyendo se nota en mi que soy la sombra de su miedo. Siento que debo cambiar, el esta aceptando que debe de cambiar. El no la quiere perder, sabe lo que tiene que hacer. Mientras, me sentare a ver que le pasa a la paica orgullosa, hoy para tapar su dolor se compro una cartera grande. Pobre paica si supiera que va camino a estar sola y olvidada. Es mejor no contar algunas historias, lo mejor es ignorar. 

De Ivonne Silveira Machado


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